Algo he oído y leído del efecto menéame sobre los blogs y páginas web cuyas entradas llegan a la tan codiciada portada de Menéame. Efecto que repercute directamente sobre el tráfico de una página, su número de seguidores, su popularidad… e incluso algunos hablan de las repercusiones sobre la inversión publicitaria.
Personalmente, creo que el efecto menéame puede ser algo bastante bueno para un bloguero, sobre todo si éste está interesado en llegar a y relacionarse con un público cada vez más amplio. Desde el otro punto de vista, el del lector, Menéame es un espacio único para informarse y compartir información. Pero el efecto menéame puede no ser bueno para todo el mundo, ya que no tiene solo consecuencias cuantitativas, sino también cualitativas, sobre un página/ blog y sobre sus autores.
Abrí este blog sin muchas pretensiones. Para ir plasmando las ideas que me rondan la cabeza y poder compartirlas con otros, debatir con ellos, que me enseñen aquellos que saben sobre un tema, que me muestren otros puntos de vista. No es muy original, tal vez no aporte mucho a otros internautas, pero tampoco lo pretendo. Y todo ello aceptando una premisa que me parece fundamental en este mundillo: hay que estar abierto a las críticas, aprender de ellas y del debate que se pueda generar con personas que piensan totalmente diferente a ti…
Sin embargo…Un buen día, mi amiga Alicia escribió un post para Quieroentenderelmundo. A alguien le gustó y lo meneó. Así llegó el efecto menéame a un blog que hasta entonces solo leían mis amigos y los amigos de mis amigos. Algunos de los comentarios elogiaban a Alicia y su post. Otros le rebatían con argumentos lo que ella había defendido. También hubo quien, así, como el que no quiere la cosa, la llamó boba. Pero en conjunto fue divertido, entablé conversaciones muy interesantes con algunas personas y conocí sus propios blogs. Lo del aumento del número de visitas, me hizo ilusión, para qué negarlo, pero es lo de menos, cada uno tenemos que aceptar nuestras limitaciones y este blog y yo nunca tendremos miles de fans, así que no podemos tampoco ponernos esa meta.
Desde entonces, de vez en cuando alguien menea mis post. Post que, insisto, no son noticias, ni mensajes de doctrina que quiero llevar al mundo. Son reflexiones modestas de mesa de café… Y aquí llega la explicación a lo que he dicho antes de que menéame tiene también efectos cualitativos… sobre todo los comentarios que dejan las personas, claro:
Positivos, sobre todo porque aprendes:
– Cuando alguien añade una información interesante a lo que tú has dicho
– Cuando alguien rebate con argumentos lo que has dicho
– Cuando directamente critican lo que has dicho (a mí me pasa mucho…): poco original, aburrido…
Negativos, sobre todo porque te ofenden:
– Cuando dan por supuesto que el post lo has meneado tú directamente para autopromocionarte (no sé por qué, pero esto me molesta especialmente)
– Cuando menosprecian tu forma de pensar, muestran una falta tremenda de respeto o te insultan…Supongo que, entre otras cosas, porque piensas que has sido tú el que ha meneado tu propio post.
Hoy me ha escrito un amigo. “Te han meneado el post de ayer. Te están dando cera, hija, para eso, mejor que no te meneen”. “Va, no sé, cada uno que diga lo que quiera. Es a lo que te expones cuando tienes un blog. Yo intentaré quedarme con lo bueno”, le he respondido.
Joder, pero no puedo evitar cabrearme leyendo algunos comentarios… Efectos psicológicos de un meneo. Y digo ¿qué pasa cuando alguien no escribe para que le meneen? Es como estar en una playa en bikini: unos te miran porque les gustas, otros porque tu cuerpo es horrible, otros solo porque estás allí. Pero ¿qué pasa si alguien te hace una foto y la proyecta en una pantalla? Que entonces todos te miran, y además te criticarán por haberte dejado hacer una foto, o les encantará… Lo mismo pasa cuando tienes un blog en la red: que estás en bikini y unos y otros te pueden mirar. Pero cuando te menean, te proyectan en una pantalla gigante y se multiplicarán por 20 las ganas de la gente de opinar sobre lo que ven…
Y me he quedado pensando ¿mejor que no me meneen porque no me gustan algunas de las cosas que leo? Tengo varias opciones.
– dejar de mirar “la pantalla”: no leer los comentarios si alguna vez alguien vuelve a menearme.
– ponerme a dieta para gustar más: tratar de escribir a gusto del consumidor (aunque no creo que supiera)
– ponerme un abrigo para que nadie me mire: salir de la red.
-seguir en la playa, con mis amigos y los amigos de mis amigos, escuchando a unos y a otros. Creo que me quedo con éste. Y los que vengan a hablar con nosotros, bienvenidos sean.
😉
Apuesto a que tu primera opción es tomártelo como un reto.
😉
siempre que haya por donde pillarlo sí, por supuesto 🙂
Hola Vir
Yo fui una de las personas que llegó a tu blog desde menéame. Y desde aquel momento, hace unos meses, os he meneado varios posts.
Por eso mismo, es triste para mí leer que algo que yo pensaba que sería bueno para vuestro blog, acaba siendo una complicación.
Quiero expresaros mis más sinceras disculpas porque, aunque no soy el primero ni el único, tengo parte de responsabilidad. Y lo siento.
No dejaré de leeros porque este blog me parece uno de esos sitios donde se dicen cosas que, por lo menos, te hacen pensar. Y pensar ya es mucho. Seguiré leyendo y comentando alguna vez, pero se acabó lo de menear.
Mis más sinceras disculpas a los autores del blog y a todos los lectores que se hayan sentido afectados.
No!, perdona tú por haberte hecho pensar que… Menéame me sigue pareciendo un sitio estupendo y libre para que cada uno menee lo que quiera. Pero si te menean te «expones» ante más gente, y alguna de esa gente ya has visto que habla por hablar, y ofende. Pero eso, supongo, es mi problema por haber abierto un blog sin tener mucho que decir, jeje. Así que no tienes de qué disculparte. Que yo sepa, eres de los que aporta 🙂
Vir… no deben importarte los comentarios. Acaso cambiarías tu forma de pensar por malos comentarios? Creo que no. Hay que saber diferenciar entre buenos comentarios, críticas constructivas y malos comentarios. Es inevitable enojarse por los malos, pero no creo que deba ser motivo para dejar de hacer o sentir.
Cambiando de tema, no recuerdo como llegue a este blog pero lo tengo en mis feeds. En algunas cosas estoy de acuerdo y en otras no tanto. Debería tomarme el trabajo de comentar más seguido ya que me parecen muy interesantes tus posts.
De paso te dejo uno de mis blogs… uno que disfruto y mucho.
Saludos desde Argentina.
gracias por los dos regalos: el del comentario y el del blog, me gusta tu mirada sobre las cosas.
en cuanto a lo del menéame… es solo una reflexión, como el resto de las cosas que me da por escribir, para ayudarme a pensar, hacer pensar a otros y conocer sus pensamientos. pero tienes razón, solo lo que sea constructivo, aunque se muestre contario a nuestros argumentos, debe hacernos cambiar
Al habla otro de los que llegaron meneados.
Mi opinión es que sigas con la pretensión con la que empezaste este blog porque dudo que tuvieras una secundaria guardada en la recámara (hay gente que opina que hay que tener profundidad de pensamiento y los hay que eligen la simplicidad: Yo soy de los últimos ^_^).
Yo busco hacerme conocer por la red pero tomo el camino largo (dudo que haya nadie en menéame que quiera menear un blog de historias de ficción), no tanto por las críticas (ya me gustaría que me criticaran más XD) sino porque no aspiro a gran cosa, aparte de que la gente lea mis historias y disfrute con ellas. Tú pretendes pensar y manifestar lo que piensas ante quien quiera que llegue a leer tus líneas. Más o menos, seguimos una línea pensamiento similar.
Tú sigue pensndo, sigue escribiendo, señalando toda clase de detalles acerca de la vida o pequeños detalles en los que nadie que conozcas haya caído todavía y que no puedes sacar en una conversación trivial sino más a lo grande en un blog como éste.
Disfruta ^_^
Disfruto, y mucho, con comentarios como el tuyo 🙂
Por otra parte, estaría bien echarle un ojo a ese blog de historias de ficción tuyo, no?
Morbitorio, se llama. http://www.morbitorio.com para más señas (no sé por qué no se resalta el link en mi nick O_o).
[…] ¿Mejor que no te meneen?: una reflexión sobre el efecto Menéame sobre este blog (y sobre su autora) […]