Un nuevo post de mi estrella invitada más fiel. A.C reflexiona sobre las conductas racistas en la vida cotidiana y nos ayuda a que hagamos lo mismo.
… mi piso no se lo alquilaría a un sudamericano o a un marroquí; no quiero que me destrocen el piso o que los vecinos se quejen porque tienen la música a todo volumen día y noche.
… prefiero contratar a un español porque por lo menos “hablamos el mismo idioma”.
¡Cuántas veces no habré escuchado estas frases! Lo preocupante es que, en las últimas semanas, estas afirmaciones han sido pronunciadas por personas de mi entorno, que siempre he considerado tolerantes y abiertas.
Me entristece, pero sobre todo me asusta, pensar que se generalicen este tipo de actitudes en nuestra sociedad. Parece ser que la crisis puede provocar un incremento de las actitudes racistas. Según Carlos Giménez, catedrático de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), entre un 10% y un 12% de la población española tiene actitudes «muy excluyentes y adversas» hacia la inmigración y que otro porcentaje similar es muy abierto, tolerante y cosmopolita. La franja de población que más le preocupa es el resto (casi el 80%), que muestra «recelos» ante el hecho migratorio.
No obstante, parece ser que los españoles se han solidarizado rápidamente con el desastre de Haití; incluso hay alguna organización que ya ha llegado a recaudar casi un millón de euros para invertirlo en ayuda y reconstrucción. A mi alrededor no paro de oír frases como “¡qué terrible!” o “pobre gente” o “he llegado hasta a llorar”.
Pues bien, yo me pregunto: ¿le alquilarías tu casa a una haitiana y su familia si inmigrasen a España? ¿contratarías a algún miembro de esa familia en tu empresa?
La próxima vez que vayáis a contratar una persona o alquilar vuestro piso a alguien, os propongo que no evaluéis a las personas por su raza, etnia o país de origen, sino con hechos objetivos que garanticen que la persona que seleccionéis pueda cumplir con el contrato:
- ¿Tiene ingresos suficientes para pagarme el alquiler y la fianza?
- ¿Tiene la formación, las competencias y habilidades que requiere el puesto?
Creo que es humano tener miedo a grupos o personas diferentes a nosotros, a cosas desconocidas. Sin embargo, merece la pena sustituir los prejuicios y los estereotipos por la comprensión y la tolerancia. Así no sólo no discriminaréis, sino que os y nos enriqueceréis.
A.C
[…] Yo no soy racista, pero… quieroentenderelmundo.wordpress.com/2010/01/19/yo-no-soy-rac… por edmont hace 2 segundos […]
Yo oigo frases como ésas así como diametralmente opuestas de las mismas personas… qué fácil es cambiar de opinión cuando hablamos de generalidades.
Yo no es que no sea racista (seguro que tengo prejuicios por ahí, como todo hijo de vecina), pero la mayor parte de problemas en mi vida han sido fruto de personas de mi propia «raza» (NdD: Tontuna esa la de la «raza» porque sólo hay una raza humana : P). Al final, uno puede acabar odiándolos a todos porque alguno le jugó una mala pasada o porque así le educaron u odiar sólo a las personas que no hacen nada para que las aprecies.
No amar a todos. No odiar a todos. Las relaciones humanas son siempre de persona a persona. No hay generalidades.
Y, ante todo, nunca tolerar que alguien te «enseñe» a quién tienes que odiar. Los niños aprenden y los adultos deberían comprender que hay cosas que no deberías poder adoctrinar.
A riesgo de que me tilden de racista, xenófobo o de apartarme de lo políticamente correcto voy a exponer otro argumento distinto a los expuestos aquí hasta ahora. Por favor, espero vuestras aportaciones si creeis que estoy equivocado.
Está bien pensar en que hay que estudiar persona a persona y que no hay que ponerse en clichés pero pensar la siguiente situación:
Vosotros váis a un país a intentar prosperar, por ejemplo japón, nueva zelanda o un lugar remoto, con el mayor respeto por su cultura y sus gentes. Empezáis a trabajar, pero las cosas vienen mal dadas, y no os llega para pagar el alquiler, al final tenéis que cancelar vuestro proyecto de crecer en ese país y os véis obligados regresar a España. Dejáis a deber el alquiler, pero para vosotros bastante es tener dinero para págar el billete de vuelta …
Ahora volvemos a España, ¿preferís alquilar a alguien que si te deja a deber el alquiler al menos lo puedes perseguir judicialmente en España o perseguir a alguien que regresa a un país lejano? Esta es mi reflexión, prefiero perseguir a laguien que se queda en España, no a alguien que se escapa de la jurisdicción española (o europea).
Ya sé que puede haber gente muy muy buena aunque sean extranjeros, tan buenos o mejores que los naturales, pero tenemos que pensar en las estadísticas, y estadísticamente creo que esto es cierto.
Saludos,
Jose
Yo creo que el tema de los pisos se ponen de manifiesto muchas cosas, especialmente como están las cosas con los alquileres. También puedes tener a alguien que no puede pagar y al que no puedes echar si no es con orden judicial después de mucho tiempo. Todos podemos ser muy comprensivos con el que alquila (se ha quedado sin un piso y sin la renta) o con el alquilado (no tiene a donde ir). Y puedes tener razón, pero yo también he oido lo mismo mil veces con respecto a los gitanos y esos sí son españoles. Y, en la linea de lo que dice jeshuamorbus, los hay de todas clases.
Mis dos hermanos tienen alquilados sus pisos a extranjeros desde hace años. Ni un problema. Y dos casos no hacen estadística, pero sí hacen experiencia, y la experiencia es la que nos debería guiar. A lo mejor es que mis hermanos han tenido suerte. A lo mejor es que han elegido a sus inquilinos teniendo en cuenta otras cosas aparte de su origen.
En cualquier caso, no creo que seas racista, ni siquiera creo que lo sean quienes dicen abiertamente que no le alquilarían el piso a un gitano. A lo mejor solo hacen caso a las estadísticas y están protegiendo su propiedad privada.
Yo creo AC, y permítmeme que te lo diga sin ningún tipo de acritud, que equivocas los conceptos:
Cuando se habla de recelos de los españoles ante la inmigración, en seguida alguien saca a relucir la coletilla del «racismo», y eso es EL GRAN ERROR. Un ejemplo te lo ha dado Jose a la hora de los alquileres. Por otro lado, los recelos no se producen por que los inmigrantes sean de tal o cual raza, sino porque en muchas ocasiones traen consigo una cultura y costumbres que chocan de bruces contra la nuestras (entiendase, por ejemplo, la música a todo volumen día y noche que comentas al principio del post).
Pasa igual con la etnia gitana, que no tienen por qué ser inmigrantes. Dudo mucho que el 90 % de las personas que recelan (lo reconozco, recelamos) de dicho colectivo, lo hagan por que son de «raza» gitana, sino a causa de su particular cultura, que en muchísimas ocasiones choca, insisto, de bruces contra la cultura «paya» (entiéndase, por ejemplo, las continuas amenazas que sufrimos los sanitarios como yo en los hospitales al atender a alguien de esta etnia – al parecer, si uno se muere es por llegar nosotros tarde o por atenderles mal, porque el navajazo que le habían dado o el cancer terminal que padecía no tuvo nada que ver- y esto no es generalizar, es un problema habitual).
Y claro: casualmente, las personas que llegan de otros paises con otra cultura suelen ser además de otra raza o etnia (no he visto hasta ahora este tipo de problemas con inmigrantes de centroeuropa, por ejemplo, salvo los holligans ingleses en la Costa del Sol), pero insistiré siempre en que los recelos no son a causa del color de la piel (racismo), sino en el choque de culturas y en la falta de integración de muchos acogidos (que aunque sean poquitos, hacen más ruido que el resto).
Y esto lo dice uno que trabaja con médicos cubanos, kuwaities, ecuatorianos, colombianos, muy bien integrados en la sociedad española, y que ellos mismos reconocen y se quejan de la falta de integración (y de ganas de adaptarse) de muchos de sus compatriotas cuando llegan.
En España hay muchísimos profesores y empresarios franceses, holandeses, alemanes, estadounidenses…. pero nadie les relaciona con la inmigración, y sin embargo, son inmigrantes (qué curioso). La diferencia es que su comportamiento y costumbres no chocan contra las de los aborígenes (podemos llamarnos así).
Asi que seamos claros de una vez por todas y llamemos a las cosas por su nombre: No es una cuestión de racismo. Es una cuestión de integración. Del mismo modo que cuando viajamos en vacaciones a otros lugares nos tenemos que adaptar a sus costumbres y normas de urbanidad y convivencia, por lógica esperamos que los que vienen se adapten a las nuestras en vez de enfrentarse a ellas. Y cuando esto no sucede… pues claro, la gente se mosquea.
Por decirlo de otro modo: Yo en mi casa suelto cuescos como truenos, pero no creo que aceptases que fuese a hacerlo a la tuya (nota: no estoy llamando gorrinos a los inmigrantes, es solo un ejemplo hipotético y extremo de una actitud que podría ser normal e incluso divertida en mi ambiente, y que en el tuyo resultase inaceptable.)
Por eso creo que en vez de preocuparle al Sr Catedrático ese 80% de personas que recelan…. más deberían preocuparle los motivos y actitudes que hacen que el 80% de la población recele.
Y a partir de ahí, si planteamos el problema como se debe, sin meter por medio el «racismo» ni otros adjetivos oportunistas del estilo…. entonces quizás se puedan buscar soluciones.
Mientras tanto, mientras solo se hable de comprensión y tolerancia, que al final no deja de ser más que aguantar poniendo buena cara so pena de ser tachado de «racista», «xenófobo» y demás lindezas….. mal camino llevamos.
Puñetas, me parece que has expuesto muy bien el problema. De hecho creo que es la forma de pensar de la mayoría de la gente (no de los que abiertamente son racistas, que rechazan a otras personas por su raza)
El choque cultural es, junto a la competencia por los recursos, uno de los principales problemas con los que se relaciona la inmigración.
Y estos dos factores por sí solos explicarían lo que quiere decir el profesor Carlos Jiménez con lo de actitudes «muy excluyentes y adversas”.
Sin embargo, creo que el problema es la generalización. O el rechazo sin actitud constructiva, porque eso limita las posibilidades de conocer, enriquecerse y relacionarse con las personas y sus culturas. Sin hablar de que generalizar nos lleva a discriminar a unas personas por el comportamiento de otras ¿quien no ha tenido un vecino español que ha puesto la música alta hasta las tantas de la mañana? ¿quién no tiene un vecino inmigrante al que le gusta dormir y callar a partir de las 11?
También se me ocurre pensar que estas generalizaciones son inevitables, los seres humanos funcionamos así, y que las conductas de unos perjudican a muchos otros. Pero que a lo mejor rechazar a un inquilino inmigrante o a un trabajador inmigrante no hace sino agravar el problema, porque fomentamos el que se realquilen entre ellos en condiciones precarias, que se agrupen en «guetos»… Y, ojo, no digo que nosotros seamos los malos y ellos los buenos. Digo que malos y buenos los hay en todas partes. No perdamos la oportunidad de conocer a los buenos porque estén «del otro lado», no?
Lo peor es que muchas personas van por este camino…triste camino
Jose, estaría de acuerdo contigo con la questión del alquiler y del miedo de que las personas se vayan del país sin pagar sus deudas, pero me gustaría saber si no lo alquilarías a alemanes o norteamericanos también y no solamente a latinosamericanos o africanos, etc. Las personas que vienen de países ricos también pueden coger el avión y irse de españa a cualquier momento…
Yo soy de Honduras y comparto de que muchos de los hondureños y demás latinos que han inmigrado a España se están cagando en la madre patria, ya que muchos de los q emigran no llevan las buenas costumbres arraigadas y quieren hacer de sus ciudades extensiones de las q han vivido en América Latina.
Es una pena por los españoles, en serio.
Vir,
Un nuevo post que invita a reflexionar !
Qué falta hacen muchos más blogs como el tuyo !
Felicitaciones por crear este maravilloso espacio !
Beso
Gustavo
Y a ti gracias por venir 🙂
Yo lo que me refiero,es a que la gente estado unidense;no deberian ser tan racistas y ni estar haciendo cosas injustas y satiricas a con los hispanos.
No les gustaría que a ustedes se le trataran tan mal,ya sea que estuvieran en España o en cualquier pais de la comunidad latina.Basta ya de deportaciones a gente inocente,pues de lo contrario se le tratará de la misma manera;pues hay el refran lo que no te gusta que te hagan a ti no se lo hagas a nadie